Porque no creo en aquella hipótesis que plantea el catolicismo de que, “el aborto es un crimen perpetrado contra un ser indefenso”, al que llaman nasciturus.Porque, a pesar de que el aborto no es algo que entusiasme a nadie –empezando por aquellas mujeres que se ven obligadas a abortar-, creo que su despenalizaciones una cuestión de justicia. Porque se trata de un recurso extremo, ingrato e indeseado, al que hay que resignarse como a un mal menor. Porque estar a favor de su despenalización no es lo mismo que su promoción o su incitación, como malévolamente interpretan los talibanes pro vida. Porque, quiérase o no, este se va a seguir practicando sí o sí, con proscripción o sin ella.

 

Porque favorecer su legalización significa,en los hechos, darle la oportunidad a aquellas mujeres que quieren interrumpir su embarazo de hacerlo en condiciones seguras y salubres, y no en lugares donde peligra la salud de la mujer que desea o necesita abortar. Porque el aborto, no seamos hipócritas, se practica normalmente en los países que prohíben formalmente el aborto, discriminando a las mujeres pobres. Porque quien debe decidir sobre el tópico es la mujer, y no el Estado, pues es ella, y no elEstado, quien luego debe sobrellevar las consecuencias de lo que decida. Porque el derecho a decidir tener o no un  hijo es un derecho individual. Porque los políticos no deberían decidir sobre una opción personal y libre. Digo.