Wolverine
Promete. Wolverine es, sin duda, uno de mis mutantes favoritos. De las historias que he leído sobre él, su historia personal siempre ha sido un misterio. Es canadiense y de baja estatura. Violento, sarcástico y nunca se le ha visto feliz. Su verdadero nombre es James, pero adoptó el de Logan, que fue el nombre del primer hombre que atacó con sus garras retráctiles de hueso. Nació, aparentemente, hacia fines del siglo diecinueve. Participó en varias guerras, se alistó en el ejército canadiense, colaboró con la CIA y sufrió la crueldad del experimento denominado Arma X, que forró su esqueleto y sus garras de adamantium, y sobrevivió gracias al factor mutante de curación con el que nació, que se reveló al alcanzar la adolescencia. Lo que nunca me quedó claro fue el vínculo que lo une a Dientes de Sable, su némesis. No sé si la película arrojará luces sobre este enigma. No importa. Igual hay que verla.