Cuenta una leyenda urbana que, Neil Armstrong, luego de pisar la luna y lanzar su famosa frase, justo al momento de volver al módulo lunar Eagle, dijo algo enigmático: "Buena suerte, señor Gorsky". A lo largo de los años, mucha gente le habría preguntado a Armstrong acerca del significado de aquel comentario, pero Armstrong se habría limitado a sonreir y no decir nada. Hasta que, en 1995, en Florida, tras un discurso, sacó a relucir el famoso tema, y por fin respondió. Supuestamente, cuando era niño, Armstrong estaba jugando al béisbol con un amigo en el patio trasero de su casa, y uno de ellos golpeó la bola con fuerza, la que aterrizó delante de la ventana del dormitorio de sus vecinos, el señor y la señora Gorsky. Cuando el pequeño Neil se agachó para recoger la pelota, escuchó a la señora Gorsky decir: "¡¿Sexo oral?! ¡Tendrás sexo oral cuando el hijo del vecino se pasee por la luna!"

Sí, demasiado buena la anécdota para ser cierta. Como anota Carlos Cabanillas en Caretas, la frase jamás fue pronunciada por Armstrong. La única vez que se ha escuchado la frase en boca del astronauta fue en la introducción de la película Watchmen.

Ahora, para ser más rigurosos todavía en el relato, lo primero que dijo Armstrong fue: "Houston. Aquí Base Tranquilidad. El Eagle ha aterrizado". Ah, y Aldrin y Armstrong dejaron una tarjeta que decía: "Aquí los hombres del planeta Tierra que pusieron por primera vez el pie en la Luna, julio de 1969. Hemos venido en son de paz". Eso sí, si algún alienígena se encuentra con la tarjetita, para comprenderla tiene que hablar perfecto inglés.