La Inquisición Católica
Algunos datos escalofriantes sobre la Santa Inquisición:
TORTURAS HABITUALES:
Garrucha: Polea que movía una cuerda que ligaba las muñecas de la víctima. Era izada lentamente hasta cierta altura y luego se dejaba caer de golpe o mediante sacudidas al cristiano pecador.
Potro: Un clásico. Caballete sobre el cual la víctima era atada con cuerdas, a las cuales el verdugo católico daba vueltas sucesivas, de manera que estas se hundían en la carne. La mayoría de torturados no soportaba más de tres vueltas de cuerda.
Toca: Trapo que se colocaba en la boca y se deslizaba hacia la garganta del torturado a través del cual se vertía agua produciéndole la sensación de ahogamiento.
En todos los casos se aconsejaba paciencia jobiana y lentitud en la aplicación de las torturas para aumentar su eficacia. Era una cuestión de técnica, que aconsejaban los padres dominicos.
DELITOS MÁS PERSEGUIDOS: Judaísmo, mahometismo, protestantismo, brujería, curandería, echadores de cartas, bigamia, blasfemia, palabras heréticas, sacrilegios, supersticiones, lujuria, entre los favoritos.
TIPOS DE PENAS: De muerte (en la hoguera), tortura, galeras, látigo, multa y destierro.
O sea, los nazis fueron brutales y sumamente crueles con los judíos durante la Segunda Guerra Mundial, pero los católicos también lo fueron, no sólo contra su propia gente, sino contra todo aquel que pensara distinto a Roma, en diferentes momentos de la Historia. Nunca olvidemos esto. Sobre todo aquellos que pretenden que la religión católica es la única y la verdadera y la más perfecta y la más bacán. Como ven, no es cierto.
FUENTE: Nunca te acostarás sin saber dos o tres cosas más. Hermanos Cortijo. El Aleph Editores.