Entrevista a Robert Rodríguez
Tomado de La Vanguardia.- GABRIEL LERMAN | Los Ángeles. Servicio especial | 29/08/2009 | .- Vale la pena quedarse a mirar los créditos finales en sus películas, sólo para maravillarse viendo la cantidad de veces que aparece su nombre o la de sus parientes cercanos. Para el texano Robert Rodríguez, el mismo que apareció hace diecisiete años con su minúscula pero efectiva El mariachi, el cine es una profesión familiar. Él dirige, maneja la cámara, hace el montaje, la dirección de arte, escribe el guión, compone la música y supervisa los efectos especiales, mientras que su esposa es la productora general y sus hijos mayores le ayudan a encontrar las ideas para las películas y además actúan. Se puede apreciar en Shorts, película con la que retorna al público infantil tras su última incursión en el género, hace cuatro años, con The adventures of Sharkboy and Lava Girl. Ahora, Rodríguez aparca los personajes latinos para contar una historia rigurosamente anglosajona: la de un pueblito del Medio Oeste estadounidense donde cae del cielo una piedra mágica que concreta los deseos de quien la tenga en sus manos.
¿Qué le motiva a hacer películas infantiles? ¿Su niño interior?
No sé si hay una gran diferencia entre mis películas para adultos y las de niños... La gente piensa que hago una película para niños y luego doy un giro de 180°, pero mis películas para adultos tienen mucho de niños; en Desperado hay estuches de guitarra que disparan misiles. Parten de la visión de un dibujante de historietas. Todas mis películas son fantásticas y con mucho humor. Incluso Abierto hasta el amanecer, película de vampiros, tiene mucha comicidad. En Desperado muere muchísima gente, quizá porque lo que se cuenta allí es bastante irreal. Reservoir dogs, de Quentin Tarantino, se estrenó por la misma época que Desperado y los críticos le reprocharon a Tarantino que mostrara cómo le cortaban la oreja a un personaje. En cambio, todos dicen que la acción de mis películas es muy divertida. Lo mío se encuentra muy cerca de las historietas.
¿Y qué es lo que puso de su infancia a 'Shorts'?
Mi experiencia como padre. Por ejemplo, donde vivimos hay un cañón lleno de serpientes, y una especie de torrecilla en la casa que construí hace unos diez años. Una vez, mi hijo, que tiene una colección de piedras, me habló del cañón y de una piedra: quería que la película tuviese una piedra con los colores del arco iris. Yo le dije: "¿Qué te parece si es una piedra de colores que concreta todos tus deseos? ¿Qué le pedirías?". Y él me contestó: "¡Le pediría tener un trasero en la cabeza!". Entonces le pregunté a mi otro hijo, que es un poco mayor, y él contestó que pediría convertirse en una patata gigante. Ahí vi que la idea era buena porque experimentar con los deseos de los niños daba para mucho.
Todos los que han colaborado con usted dicen que es muy bueno trabajando con niños; hay buen clima, ellos responden bien y jamás se enoja. ¿Cuál es el secreto?
En mi familia éramos 10 niños, y yo era el tercero. Recuerdo una vez que vino un amigo de la escuela hijo único. Yo noté que estaba de mal humor, y cuando le pregunté qué le pasaba, contestó que cómo podía soportar tanto ruido en la casa, y yo en realidad jamás me había dado cuenta de eso. Crecí con ello y ya estaba acostumbrado...
¿Cómo hace para terminar un rodaje en tan poco tiempo? ¿Tiene que ver con el nuevo soporte digital?
Claro. Yo también me encargo del montaje: cuantas más cosas hagas tú mismo, menos tardas. Si sólo estas dirigiendo y no sabes lo que quiere el editor, te vas a pasar tres días filmando distintas tomas y al final podrías haberlo hecho en diez minutos. Y si tú mismo estás a cargo del montaje, es más rápido todavía porque sabes exactamente qué tomas necesitas. Además, el hecho de que el rodaje sea en formato digital ayuda, porque puedes filmar una escena y verla inmediatamente.
¿Cuán complicado fue el proceso de casting a la hora de elegir a los niños que protagonizan la película?
No lo fue. Mi directora de reparto es muy buena, siempre me trae a los mejores niños y con sólo observarlos unos minutos ya sabes quiénes pueden funcionar. Luego tienes que encontrar el papel adecuado a cada uno. Sabía que quería usar a Loogie, aunque él audicionó para todos los papeles, y como no sabía dónde ponerlo le di el papel de Loogie. También me pasó con el niño que interpreta a Nose Noseworthy, ¡hasta se llama Short de nombre!
Machete, su próxima película, ¿va a ser tan violenta como parece?
Será tan violenta como necesite serlo... tampoco me interesa que sea excesivamente violenta. De lo que sí estoy seguro es de que será excelente.