Tomado de EL PAIS / AGENCIAS - Madrid / Copiapó - En apenas unas horas, comenzarán los trabajos para sacar al exterior a los 33 mineros que llevan 68 días atrapados a 700 metros de profundidad. Si todo va bien, las tareas de rescate se adelantarán cuatro horas, con lo que podrían empezar a las ocho de la tarde, hora local (una de la madrugada de mañana en la España peninsular), con el descenso de la cápsula de acero y 3,95 metros de alto bautizada como Fénix.

Primero se probará el conducto sin tripulantes y si no hay problemas, descenderá el primer rescatista. En total, cuatro miembros de los equipos de rescate bajarán a la mina San José, con medicamentos para tratar desde dolores de cabeza hasta infartos cardíacos, según informa El Mercurio.

La hora exacta del inicio del operativo dependerá de lo que tarde en fraguar el hormigón sobre el que se instalará la grúa que izará a superficie a los mineros. Aunque el plazo oficial sigue siendo la medianoche de hoy (hora local), el Gobierno chileno explicó a los familiares que es posible que se adelante. El presidente, Sebastián Piñera, tiene previsto llegar a la mina hacia las seis de la tarde, junto con su homólogo boliviano, Evo Morales.

Chile vive con enorme expectación y orgullo el desenlace de una historia de supervivencia que ha dado la vuelta al mundo. El interés mediático es tal que los 33 mineros han recibido clases por videoconferencia para prepararse ante la avalancha periodística que les espera y para aprender a gestionar las ofertas económicas que ya están recibiendo. Un psicólogo también les ha preparado para enfrentarse a su vida en el exterior.

Según René Aguilar, gerente de riesgos profesionales de Codelco, en un cálculo conservador, la cápsula tardará 20 minutos en bajar, 20 minutos en prepararse y otros 15 en subir. En total, 55 minutos por cada minero rescatado. Una vez en superficie, los trabajadores se someterán a un examen médico, y serán trasladados en helicóptero al Hospital Regional de Copiapó.

El ministro de Minería, Laurence Golborne, indicó ayer que ya se han realizado pruebas con la cápsula de rescate, que ha bajado hasta 610 metros. "Los resultados de esa prueba han sido muy promisorios", dijo. "No la bajamos (hasta el fondo) porque no podíamos arriesgarnos a que alguien saltara en ella", bromeó.

La cápsula bajó al menos cuatro veces, alrededor de las seis de la mañana, sin experimentar ningún bamboleo y "no existe la caída ni siquiera de polvo", dijo. Mientras, el jefe de los rescatistas, André Sougarret, aseguró que se había "eliminado el riesgo de atrapamiento" de la cápsula.