Hay quien es bueno armando un cubo mágico, o tocando la guitarra, o haciendo el crucigrama. Y los hay buenos hasta para el sudoku. Pero hay otros que son realmente increíbles para escribir. Y hay, claro, los que no son tan buenos pero les resulta vital hacerlo.

“Si uno quiere ser escritor –dice Paul Auster- debe entender que cualquier esfuerzo que haga va a ser un fracaso de una u otra forma. Lo máximo que se puede hacer es intentarlo, dar el mejor esfuerzo, pero sin conseguir la perfección”.

Por su parte, Mario Vargas Llosa, quien ganó el Premio Nobel “por su cartografía de las estructuras de poder y sus incisivas imágenes de la resistencia individual, la revuelta y la derrota”, se autodefinió en una entrevista con Juan Cruz (galardonado ayer con el Premio Nacional de Cultura en España, dicho sea de paso) de la siguiente manera: “Yo soy un escritor conflictivo, tomo posiciones incómodas, me equivoque o no siempre digo lo que me parecen las cosas”.

Como sea. Parece que escribir es algo de eso para algunos. Un impulso. Una cosa casi instintiva. Un empuje que nace desde el forro. Algo tan importante como respirar.

“Escribo desde mis vísceras (…) Quien escriba debe disfrutar estar solo”, dice Paul Auster.

“Es lo que más me interesa en la vida. Es un reto. Es la mejor forma que tengo de vivir. Si haces algo que realmente te gusta, lo disfrutas, por más dificultades que te encuentres”, comenta Ken Follet en una reciente entrevista con El País.

“Escribir (…) es una servidumbre y un gozo, un gran gozo (…) Mi escritura es mi vida, es lo que soy. Soy la literatura que he hecho. Toda, y el periodismo también (…) La literatura es mi manera de vivir, como decía Flaubert (…) Esa es la felicidad de mi vida. La literatura me ha dado lo mejor que tengo; los amigos, las experiencias. La entraña de mi vocación no es otra que la literatura, y de ella sale todo lo que soy y todo lo que tengo. Es lo mejor que me ha pasado”, remata Vargas Llosa.

Y si me apuran, yo diría que es todo eso. Esfuerzo. Vísceras. Soledad. Reto. Servidumbre. Gozo.