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La guerra de los roces

Publicado: 2014-01-26

El día llegó gris y encapotado, aunque con todo el sopor del verano, pero ahí estábamos, en la climatizada cabina de radio Exitosa, en pleno corazón de Chorrillos, conversando sobre el fallo de La Haya, tocando un poco de esto y un poco de aquello. Él es un hombre de izquierdas y se llama Antonio Zapata. Escribe todas las semanas en el diario La República. Y lo más importante: Zapata esDoctor en Historia de América Latina por la Universidad de Columbia, EEUU, y es catedrático en la Universidad Católica y en el Posgrado de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Tiene la mirada aguda e inteligente, una barba afeitada al ras y una calva que lleva con decoro.

En el diálogo que sostenemos, se me grabó en la memoria algo que dijo y creo que describe en parte a peruanos y chilenos. Según Zapata, en Chile existe la sensación de que, independientemente del fallo de este lunes 27, el Perú encontrará luego otro motivo para quejarse de los chilenos. El que sea. “Muchos chilenos creen que luego de La Haya vamos a volver a la carga con otra cosa”. De hecho, mientras que el historiador decía esto, a mi Twitter llegaba el comentario de un oyente que exigía que, cualquiera sea la sentencia que lean los jueces en Holanda, los sureños todavía debían devolvernos el Huáscar. Que mientras que el buque insignia de Grau se mantenga en territorio enemigo como un botín, “no se cerrarán las heridas”, o algo así. No solo eso. Unos tuits más abajo, había otro que ya estaba disparando contra el pisco chileno. Y en ese plan.

Y en esas me decía: sí, pues, no le falta razón a Tony Zapata. Los peruanos, a veces, o muchas, parecemos reclamones eternos, quejosos sistemáticos, agraviados a la espera de una reivindicación. Porque el recuerdo de la Guerra del Pacífico sigue siendo algo presente, pese a la distancia de los años. Porque la evocación del arrebatamiento de Arica y Tarapacá, están ahí todavía. Porque, encima, o precisamente por ese pasado bélico con Chile, la percepción que tienen muchos peruanos hacia los chilenos es que estos son prepotentes, tramposos, arrogantes, que hacen lo que les viene en gana, y que su complejo de “tripa” los lleva a defender con uñas y dientes cada milímetro de aquello que sienten como territorio suyo, aunque no necesariamente lo sea, claro.

Es así,supongo. No podemos negarlo. Hay de lo uno y de lo otro. Y los recelos son como la leña que alimenta el fuego. Y el encono. Y la desconfianza que ha enturbiado nuestro trato. Entonces es cuando uno se plantea la pregunta: ¿Con La Haya se zanjarán finalmente nuestras diferencias y se aplacarán los ánimos? ¿Se conjurarán los fantasmas de 1879?

En medio de esta ilustrativa y dinámica plática con Zapata, interviene por el hilo telefónico otro historiador, Daniel Parodi Revoredo, coautor del libro Las historias que nos unen, una publicación que revela varios episodios positivos en las relaciones peruano-chilenas durante los últimos dos siglos. Parodi, sin saber lo que se dictaminará el lunes, advierte que La Haya podría ser un hito clave que signifique el desenlace de los impasses con Chile. “El impasse que le pone fin a los impasses”, como dijo en la revista Velaverde.

Pues habrá que ver. Y esperar con calma. Porque, efectivamente, a partir de la próxima semana, si no se producen sobresaltos, podrían darse los pasos para caminar hacia una integración real, sin contra caras, espíritu solidario y visión de futuro. Habrá que ver, ya lo dije. Porque si la cosa viene así, como dice el comunicado que firmaron Mario Vargas Llosa y Jorge Edwards, denominado Llamado a la concordia, “el favorable momento actual de nuestros países, subrayado por el importante episodio jurídico e internacional que se aproxima en La Haya,servirá para robustecer nuestra voluntad de ver desterrado para siempre el odio y la violencia de América Latina. Y para consolidar el proceso firme y pleno de nuestro desarrollo democrático y económico. La experiencia de un pasado de discordias y desconfianzas, deberá servirnos para impedir que esos fantasmas nos sigan persiguiendo y paralizando nuestras mejores iniciativas”.


Tomado del semanario Hildebrandt en sus trece. Columna Divina Comedia


Escrito por

Pedro Salinas

Escribe habitualmente los domingos en La República. En Twitter se hace llamar @chapatucombi. Y no le gustan los chanchos que vuelan.


Publicado en

La voz a ti debida

Un blog de Pedro Salinas.