#ElPerúQueQueremos

Un paisaje de ceniza

Publicado: 2014-08-18

UNO. Dice Rolando Arellano que en la política local se ha perdido la idea de trascendencia. Que lo único que le interesa al político de hoy es ser elegido. No importa cómo. Porque la política se ha vuelto un juego de azar. En la que se opta por gente sin pasado, sin propósitos, sin planes ni propuestas, sin visión. Por individualidades que no califican “ni para gerenciar una mediana empresa”. Se lo dijo a Mariella Balbi en las páginas de El Comercio. En opinión del experto en marketing, vivimos en un país en el que cualquiera puede ser presidente, porque acá, está demostrado, para serlo “no se necesita tener ideas”. Basta una buena campaña, plata y suerte. Ni siquiera se requiere de un partido político. Ni de un proyecto de país. Pues así estamos, ya saben. Mascando la tragedia de lo que significa ser un país sin instituciones y sin líderes solventes, donde se piensa que lo más importante –o acaso lo único– es el crecimiento económico. Y que conste en actas. Para qué nos vamos a engañar.

DOS. En la misma línea del ítem anterior, y aterrizando en los comicios municipales que se avecinan, Luis Castañeda es algo de eso. Más de lo mismo, o sea. Sin embargo, las preferencias están con él. Y abrumadoramente. Con más del cincuenta por ciento. Por lo que, como ha señalado Fernando Rospigliosi, “teóricamente es imposible que pierda. Salvo, por supuesto, el hecho que estamos en el Perú donde ocurren las cosas más insólitas”. Y por lo que sabemos, el candidato Castañeda tiene, al parecer, la intención de zurrarse en los votantes y en los pactos éticos y en los debates y en las entrevistas periodísticas. Y en todo aquello que suponga someterse al escrutinio público. Porque Castañeda, como saben los que gustan de informarse, es lo opuesto a lo diáfano o a lo translúcido, como si disfrutara de su condición de opaco. De postulante espectral y holográmico, digamos.

TRES. La prudencia aconseja exterminar lo que está mal, priorizar lo relevante, distinguir entre lo sensato y lo absurdo, y cosas así. Y si me apuran, debería formar parte en la toma de decisiones de algunas instituciones. No obstante, está claro que ella, la prudencia, brilla por su ausencia en el Jurado Electoral Especial (JEE) que ha fallado en contra de la publicidad del candidato a la alcaldía provincial de El Santa, en Áncash. Al aspirante a burgomaestre por el Movimiento Acción Nacionalista Peruana le han prohibido usar su apellido en la propaganda electoral. “Esteban Cacha con el pueblo”, rezaba su eslogan. Muy populista, para mí. Muy pornográfico, para el JEE. Y es que a Carlos Esteban Cacha Salazar (44) le han dicho que su lema atenta contra “la dignidad, el honor y la buena reputación de las personas”. Tal cual. También ha espetado el JEE que “es evidente que la organización política ha tenido la intención de aprovechar la polisemia (pluralidad de significados de una palabra) del apellido paterno del candidato, específicamente la acepción que se le brinda en nuestro país, referido al acto sexual”. Así le han dicho. Y encima de la amonestación pública, le amenazaron con una multa de 91 mil soles por la estrambótica “infracción” de emplear el apellido que le legó su padre, con el que se le identifica desde que nació, y del que se siente muy orgulloso.

Imagínense. Y es que, si nos ponemos al nivel de los argumentos que esgrime el Jurado, pues entonces habría que preguntarnos, como hizo Mirko Lauer aquí mismo: “¿Qué es cachar con el pueblo? ¿Usar a los sectores populares de pareja sexual colectiva?”. O yendo un poquito más allá, como sugirió Jaime Bedoya en su columna de la revista Caretas, el Jurado ha debido exigirle a Esteban Cacha que precise “si el evento sería uno por uno o todos a la vez”, considerando que la población de El Santa, según un censo del 2012, bordea los 427.157 habitantes.

CUATRO. Finalmente, mis condolencias a la familia de Henry Pease. No comulgaba con sus posiciones de izquierda, algo que fue explícito en entrevistas que le hice en un pasado remoto y en algunas columnas pretéritas. Sin embargo, siempre valoré y admiré su espíritu democrático, su rol en la lucha contra la autocracia fujimorista y su coherencia de vida.

Tomado de La República, columna El ojo de Mordor


Escrito por

Pedro Salinas

Escribe habitualmente los domingos en La República. En Twitter se hace llamar @chapatucombi. Y no le gustan los chanchos que vuelan.


Publicado en

La voz a ti debida

Un blog de Pedro Salinas.