Así lo dijo ayer en las páginas de El Comercio. Con dejo argentino. Apoyame con tu firma, rezaba su “aviso político contratado”. El primer aviso, dicho sea de paso, de cara a los comicios del2016. Y en este, mostraba su cacharro. Con una sonrisa displicente y concesiva.Apuntándonos con el dedo, como esos carteles del rojiazul Tío Sam y sus mensajes de “I want you”. Más o menos así.

 

Pero claro. El sujeto del aviso no era elTío Sam, ni mucho menos, sino Brad Pizza, con el pelo teñido para enmascarar su edad y un photoshop que es el despiporre. Y que viste, por cierto, una camisa blanca, como la pureza inmaculada. Y detrás, no faltaba más, difuminado, el estandarte patrio.

 

Encima, ensaya una mirada segura y calma,como para inspirar confianza, claro. Y firma: “Ing. Mauricio Diez Canseco”.Porque, ya saben, el título de “ingeniero” es muy importante. Pues suena a que se trata de alguien con ingenio, técnico, profesional, que sabe cómo realizar grandes obras, que es capaz de construir un edificio, una pista, o una nave espacial, y que conoce los números como pocos.

 

Eso sí. Algunos sabrán sumar, multiplicar,sacar raíces cuadradas y cúbicas, jugar con algoritmos, y esas cosas, pero escriben como el culo. Como Brad Pizza, digo. Porque no me digan que, a la fecha, todavía hay quienes no se han enterado que la Real Academia Española establece la obligación de escribir con tilde las letras mayúsculas cuando les corresponde llevarla.

 

Como sea. Para qué me gasto en decir estas cosas, si al final habrá gente que le votará. Porque hay electores que están buscando su “outsider”. Porque creen que los ingenieros la harán mejor que los militares, que los economistas o que los abogados. Porque les gusta su símbolo,que es, dicho sea de paso, un “smile”, una carita feliz. Porque les gusta el nombre de su agrupación política: Movimiento Democrático Ciudadano (MDC).

 

Y es que en el Perú puede pasar cualquier cosa, como sabe cualquier peruano que ha nacido en esta hermosa tierra del sol,donde el indómito inca prefiriendo morir, legó la gran herencia de su valor, y tralalá. Porque aquí le otorgamos el poder a cualquiera. A un desconocido comoFujimori. O reelegimos a García. O apostamos por el retorno de esa cosa llamada“fujimorismo”. Porque así estamos. Rodeados de aventureros a la caza del poder.Acechados por hordas de engominados orcos con halitosis.

 

Seguiremos informando.