De acuerdo a fuentes confiables, el fundador del Sodalitium Christianae Vitae (SCV), Luis Fernando Figari Rodrigo (Lima, 8 de julio de 1947) sería citado muy pronto a declarar para que responda por las diferentes acusaciones de abusos psicológicos, físicos e incluso sexuales perpetrados contra sus propios adeptos, a lo largo de cuarenta años.


Para quienes han seguido el caso, no está demás recordar que Figari renunció al cargo de superior general del Sodalicio hacia fines de diciembre del año 2010, supuestamente "por razones de salud". Entonces, la cúpula sodálite ya estaba al tanto de que Paola Ugaz y yo teníamos la información sobre la doble vida de Germán Doig Klinge (1957-2001), y que era cuestión de tiempo de que esta noticia la filtráramos a la prensa, como efectivamente ocurrió. El 1º de febrero del 2011, Diario16, dirigido entonces por Juan Carlos Tafur, y la revista Caretas publicaron la noticia que significó para dicha institución la mayor crisis en toda su historia (este 8 de diciembre, por cierto, cumplen 45 años). La noticia cayó sobre la institución como una bomba de neutrones.


Y fue a inicios de ese mismo año, 2011, en el marco de la investigación que se plasmó años más tarde en el libro Mitad monjes, mitad soldados (Planeta, 2015), que contactamos con las primeras víctimas sexuales de Figari. En consecuencia, ante la gravedad de las cosas que fuimos descubriendo ante la indolencia de los jerarcas sodálites, decidimos en el mes de agosto, con el consentimiento de uno de los sodálites abusados por el fundador del SCV, entregar parte de su testimonio al periodista Juan Carlos Tafur.


"Otro sismo remece al Sodalicio", tituló Diario16 (22/8/2011). "Fundador denunciado por abuso sexual", rezaba otro encabezado. En este caso, a diferencia de lo que ocurrió con Doig, a quien trataron como a un Judas Izcariote, la reacción ante esta denuncia fue arrogante y pretendió ser amedrentadora. 


El sodálite Andrés Tapia, encargado entonces de las comunicaciones del Sodalitium, respondió con una escueta carta: "Consultado sobre lo aparecido, el señor Figari ha declarado que los hechos ahí mencionados son falsos". Y a continuación, Tapia insinuó que la institución católica iba a evaluar si demandaba legalmente al periódico.


Desde esas fechas hasta el día de hoy, demasiada agua ha corrido bajo el puente. Y los testimonios de abusos de poder al interior del Sodalitium abundan y se encuentran a pastos en los medios de comunicación del Perú y del extranjero. Basta darse una vuelta por Google para toparse con un huayco de acusaciones y señalamientos que apuntan a Luis Fernando Figari y a otros figurones de dicha sociedad de vida apostólica, que por alguna razón están pasando piola y cuentan con el respaldo del actual Consejo Superior.


A principios de noviembre del 2015, el abogado de Figari, Juan Armando Lengua Balbi sostuvo que su patrocinado no regresaría al Perú ni concedería ninguna entrevista. Y que de todo lo que se había escrito y dicho a través de no pocos testimonios, Figari solo admitía "excesos, pero no delitos"


Como sea. El próximo 22 de octubre se cumple el primer año del escandaloso destape sobre los abusos de poder en el Sodalitium; y su fundador Luis Fernando Figari todavía no ha sido expulsado y sigue viviendo a expensas de la organización que él creó en 1971. Es más. Todo este tiempo se ha negado a dar la cara para afrontar las gruesas acusaciones. 


Pero esta situación podría llegar a su fin el 10 u 11 de octubre próximos, fechas tentativas para su declaración ante la fiscalía peruana, la cual se llevaría a cabo en el consulado de Perú en Roma en esos días a las 9AM.


Añadido: El Comercio confirmó con Lengua Balbi esta información. Figari se presentará el lunes 10 a las 9AM en el consulado de Perú ante los representantes de la fiscalía peruana. 


No obstante, falta aun la autorización final y firma del Fiscal de la Nación, Pablo Sánchez, para que esto se concrete de una vez por todas.