Me preguntaron hace poco, ¿cómo crees que terminará Juego de Tronos? Pues la verdad es que no lo sé. He leído todos los libros y he visto la serie completa dos veces. Las teorías son muchas y las encuestas apuntan a todas partes. Aunque Bran, Sansa y Jon Nieve, están entre los favoritos. Por lo demás, no sabemos a ciencia cierta si todavía existe físicamente el Trono de Hierro, pues con el ataque pirómano de Daenerys no quedó piedra sobre piedra en Desembarco del Rey.

 

Hoy a las ocho de la noche, durante ochenta minutos, sabremos por fin qué destino le dieron los productores de la serie a los personajes de George R. R.Martin, quien ya no ha tenido ningún control sobre la historia por lo menos en las dos últimas temporadas.

 

Las teorías e hipótesis son diversas y para todos los gustos. Tyrion es un Targaryen y terminará en el trono. Sansa reinará con Tyrion. Bran cambiará su silla de discapacitado por el Trono de Hierro. Jon Nieve continuará con la dinastía Targaryen. Daenerys, pese a todo, será quien tome el poder. Y así.


Lo que todos han descartado es el final Disney, según el cual Jon Nieve (Aegon Targaryen) y su tía Dany (la hermana menor de Raeghar, el padre de Jon), gobernarían juntos los Siete Reinos teniendo a Tyrion como Mano del Rey y de la Reina, y colorín colorado todos comerían perdices y serían felices. Después de los dos últimos episodios, ese desenlace es casi imposible. 

 

Adicionalmente, las presunciones añaden otro tipo de conjeturas. Como que los Caminantes Blancos no han sido exterminados. Que Bran controlará a Drogon, el dragón de Daenerys (y así podría matar a la propia Khalessi). Arya liquidará a Dany. Sansa será en realidad quien le quite la vida a la última mujer Targaryen. Jon Nieve morirá. Jon se verá obligado a segar la vida de su vesánica y enajenada novia. Daenerys está embarazada. Los “pajaritos” del achicharrado Varys logran envenenar a la Reina de los Dragones. Bran es el verdadero villano (porque seguiría conectado con el Señor de la Noche). Cersei sigue con vida (hasta el episodio previo a su muerte, había fanáticos que apostaban a que Cersei iba a ganar la guerra de Poniente). Y, finalmente, como en el Señor de los Anillos, la historia se cerraría con un Sam Tarly, encanecido y arrugado, escribiendo con una pluma, poniéndole punto final a la saga de la Canción de Hielo y Fuego.

 

Si me preguntan, pienso que Daenerys no se sentará en el Trono de Hierro de ninguna manera. Le saltó el gen Targaryen y se convirtió en la Reina Loca, en una arrebatada pirómana hecha a imagen y semejanza de su padre, es decir. En consecuencia, tiene que sucumbir. Valar morghulis, si no quedó claro. En manos de Arya o de Jon, da igual. O por Drogon, bajo el control mental de Bran, que esa es otra. Pero tiene que ser aniquilada. No está bien que esta joven Targaryen lo arregle todo diciendo "dracarys". No es saludable para ella ni para el resto, digo. 

 

Ahora bien. ¿Quién se sentará al final en el Trono de Hierro? Todo apuntaría a Jon Nieve, o si prefieren, Aegon Targaryen. Es, en mi pequeña opinión, el Aragorn de Juego de Tronos. Tiene la sangre real y todos los atributos para ser el Rey de Poniente, aunque a él no le guste la idea. Además, si fue resucitado con un propósito, y ese no fue liquidar al Señor de la Noche, entonces su destino es el de reinar. Pero claro. Estamos hablando de una serie absolutamente impredecible. Donde la lógica y el sentido común no van a imperar jamás.

 

Ergo, no podemos descartar de ninguna manera a Sansa Stark. Su evolución en la serie ha sido una de las más complejas y sofisticadas. De ser la niña mimada, antipática, engreída, frívola y tonta, como consecuencia de la aciaga y dilatada experiencia que vivió posteriormente -con inesperada resiliencia- con Joffrey, Cersei, Meñique y Bolton, se ha convertido en una persona juiciosa, íntegra y con visión, idónea para gobernar con sensatez. Hace dos temporadas, les confieso, no me habría imaginado a mí mismo diciendo esto, pero Sansa es otra. Su cambio ha sido progresivo, y hoy es lo opuesto a la Sansa de la primera temporada. Hasta parece más sagaz que Tyrion, lo cual no es moco de pavo. 

 

Pero ojo. No descarto tampoco que, con todo lo sucedido en estos últimos años, se ponga término a los Siete Reinos para que cada ciudad se autogobierne con independencia, sin un monarca que decida sobre todo el continente. El otro escenario es que se constituya una suerte de Consejo Real, algo más democrático, digamos. Pues me queda claro que en el Norte, en Invernalia, ya no quieren arrodillarse ante nadie, salvo ante su propio Rey (el Rey del Norte, una de las frases más escuchadas a lo largo de la serie). Y en el sur, en Dorne, qué les puedo decir. En el libérrimo Dorne nunca se sintieron parte de nada. Y jamás han sido muy empáticos con los Targaryen, todo hay que decirlo.

 

Así las cosas, presumo que si IPSOS o el IEP hicieran una encuesta en Bastión de Tormentas, Altojardín, Roca Casterly, Harrenhal y el Nido de Águilas, además de Invernalia y Dorne, todos estarían de acuerdo con el separatismo. Los únicos que se quedarían colgados de la brocha, si las cosas acaban como creo que van a acabar, serían los dothrakis y los soldados de Gusano Gris. 

 

Pero nada está dicho. Recién nos enteraremos del final “agridulce”, como lo definió George R. R. Martin, esta noche. Habrá que pertrecharse de mucha hidromiel para aceptar lo que venga, que, estoy seguro, dejará insatisfechos a muchísimos fanáticos de los libros. En mi caso, antes de conocer el desenlace, quiero agradecerle a los productores David Benioff y D.B. Weiss, y a quienes han hecho posible esta épica historia, por todos estos felices años de entretenimiento. 


Eso sí. Espero que George R. R. Martin siga avanzando con los libros que le faltan publicar: Vientos de Invierno y Sueño de Primavera, los cuales, presumo, tendrán tramas indiscutiblemente distintas a la serie de televisión. Bueno. Es hora de ir preparando la canchita para la noche. Que se diviertan.